What a beautiful state we´re in

miércoles, 20 de mayo de 2009

Al final ganó B sobre A, la fe sobre la idea, la emoción sobre la razón, y así podría seguir enumerando de manera un poco tonta los diversos sinónimos de las consecuencias de mi simpática impulsividad. La verdad es que nada habría sido posible de lograr sin dejarme llevar un poco-casi-del-todo-estábiendeltodo por la ingenuidad más ridícula con la que alguien podría actuar, esa que nos gusta jugar a esconder.
La cosa es que me harté de querer querer y comencé a querer poder. Y siguiendo esas convicciones inexplicables que me dicen que no soy del todo ilusa sino más bien deliberadamente afortunada, tomé aire y me tiré a una piscina llena de perfecta agua imaginaria.
Y por supuesto que aún estoy flotando.
De lo ideal pasé a lo real, y lo real me abrió mil caminos hacia miles de millones de ideales más. De ellos elegí uno, y éste me llevará a otro. Y a otro. Mi razón de existir es la dirección que tomé. Menos mal que me tropecé contigo. Menos mal.

Pan y Cebolla

domingo, 3 de mayo de 2009

Mejor ni preguntarme en qué estoy pensando, porque efectivamente y como sospeché desde un principio, estoy pensando en absolutamente nada.