Al norte, al sur

sábado, 17 de noviembre de 2007

Puse un pie en la acera esperando que algo cambiara, pero nada ocurrió. Típico.
Comencé a caminar cada vez más rápido, como si de esa manera pudiera dejar atrás a la confusión que en realidad no hacía otra cosa que aferrarse a mi pierna como una garrapata. Las gotas que caían del cielo se mezclaban con las que resbalaban de mis ojos y con la tormenta que se agitaba dentro de mí. Tuve miedo de ahogarme, pero continué sin detenerme. Paré a comprar chocolate y cigarros para llenarme un poco de basura reconfortante. Y qué ilusa fui al salir de la tienda a la calle con la misma vana esperanza de que algo cambiara. Nada puede controlar mis sentimientos ni mi actuar cuando me ciego, simplemente tropiezo una y otra vez, sin excepción.
¿Cuándo fue que todo comenzó a desmoronarse? esa pregunta se repetía insistentemente, millones de veces dentro de mi cabeza, mientras seguía avanzando inercialmente. ¿Cuándo fue que sacaron el primer ladrillo, que yo no me di cuenta?.
Me había fallado la percepción, y era primera vez que me pasaba. Era también primera vez que me fallaba la indiferencia, el aplomo, la inconstancia y esa estúpida sensibilidad, terca hasta lo insoportable. ¿Por qué? si lo había hecho todo tan bien. Me habían dado vuelta el esquema en 180 grados, y ahora, empujando al viento con el cuerpo pesado por la humedad, la brújula interior se había roto en mil pedazos.

Imbécil

jueves, 15 de noviembre de 2007

Podría arrancar de su mente con sus propias manos esos recuerdos mal pegoteados, y usar la fuerza de la angustia que ahora mismo siente para destruírlos, hasta matarlos por completo. Podría dar la vuelta al mundo en un segundo, pararse encima del Sol y llorar hasta secarse por dentro, correr hasta desmembrarse, gritar, perdurar, entregar miles de instantes. Pero prefiere sentarse ahí en la sombra a pudrirse un rato con su caparazón, a mirar cómo la vida desfila ante sus ojos.

Paralelamente.

martes, 13 de noviembre de 2007



I want to, I want to be someone else or I'll explode, floating upon this surface for the birds , the birds, the birds. You want me? Fucking, well come and find me. I'll be waiting with a gun and a pack of sandwiches. And nothing, nothing, nothing, nothing. You want me? Well, come on and break the door down. You want me? Fucking come on and break the door down. I'm ready, I'm ready, I'm ready, I'm ready, I'm ready, I'M READY.


Y bueno, así es la cosa.
Qué lindas sus alas, las mías eran mucho más grandes e igual el porrazo fue una mierda. Me pregunto por qué.


Jeliza Rose



A veces me encantaría ser como vos.

Prohibido llorar.

viernes, 2 de noviembre de 2007


Me está matando de a poco, y yo sabía, pero es que recontrasabía que eso pasaría.


Y si lo sabías, ¿por qué de nuevo entonces?


Algunos lo llaman inocencia, otros, credulidad. Yo lo llamo estupidez total. La piedra, la roca esa monumental de mierda, estaba nuevamente ahí, esperándote, y ahora, echada en el asfalto con sangre en las rodillas, simplemente te encontrás balbuceando el mismo pretexto de siempre: " es que no la vi ..." ¡Ahg! ¡pero es que yo digo nada más! ¿¿¿cómo tan imbécil??? ¿CÓMO? Paf, mejor pegate un poco contra la pared, hacete ver, o andate a pasear un ratito...aunque dudo que siquiera te ayude un poco.
Es triste la sensación de haber raspado el fondo con una cuchara, y al sacarla, descubrir que ya te lo acabaste todo, ¿verdad? bueno, es tu culpa haberte hecho tan adicta, tuya y de nadie más, así que ahora no podés quejarte. Como dice mamá, a asumir las consecuencias. Es obvio que si sacás un poquito y te queda gustando, y seguís sacando y sacando porque te encantó, se te va a acabar más rápido que si te aguantás y dejás para después. Y qué flojera tener que ir al súper a comprar más, ¿no?
Pensándolo bien, ni siquiera deberías molestarte en ir por más. No estás en condiciones de seguir llenando al alma con chatarra como si fuera un lechón para Navidad. Mejor esperar, cuchara en mano y relax de por medio, cosas más útiles y m e n o s i m p o s i b l e s.