CUEK

viernes, 21 de marzo de 2008

Puedo decir que la euforia que esos pocos días soleados dejaron en mí es tan profunda que hasta el día de hoy se cuela en mis pensamientos, confundiéndome y haciéndome olvidar que en mi cuerpo ya no cabe otra cosa que no sea ansiedad+ansiedad+ansiedad.

Hasta el cuello

martes, 11 de marzo de 2008

Supe desde el principio que estaba yendo a la guerra con lo que pretendía hacer; me estaba metiendo donde no me habían llamado, pero no me importó, y en vez de escuchar a mi percepción e irme por donde había llegado, me empeñé en seguir avanzando, tanteando en la oscuridad. Fue un lapsus de coraje bastante idiota, claro, y ahora estoy, como era obvio que pasaría, estancada acá y pensando en qué haré para salir.