Hasta el cuello

martes, 11 de marzo de 2008

Supe desde el principio que estaba yendo a la guerra con lo que pretendía hacer; me estaba metiendo donde no me habían llamado, pero no me importó, y en vez de escuchar a mi percepción e irme por donde había llegado, me empeñé en seguir avanzando, tanteando en la oscuridad. Fue un lapsus de coraje bastante idiota, claro, y ahora estoy, como era obvio que pasaría, estancada acá y pensando en qué haré para salir.

0 comentarios: