Vértigo

domingo, 30 de septiembre de 2007

Sé que tengo la misión de que todo no se venga abajo. Depende sólo de mí, y eso es lo que me hace a veces dudar tanto y a veces estar tan segura.
Esto de encargarse de que no caiga aún el telón, de captar toda la atención y no olvidar nada del libreto puede ser muy difícil. Algo de más o de menos puede hacer la diferencia entre seguir viajando sobre esta nube rosada o tropezar de nuevo con la piedra de siempre, para aterrizar precipitadamente en la cotidianidad.

La cosa es, ¿cuándo callar? ¿cuándo esperar? ¿cuándo trepar, sigilosamente, por las palabras inconclusas?
La verdad es que no tengo idea de cómo deshacerme del sudor incómodo que se apodera de mí cada vez que me pongo a pensarlo mucho.Tras sacar miles de conclusiones, descubrí que es imposible sacudirme la duda de encima como si se tratara de una simple pelusa en mi ropa. No pienses, es cosa de sólo actuar, te van a decir. Y después te vas a encontrar con que es prácticamente imposible dar un paso, por más pequeño que sea, sin pensarlo y repensarlo mil veces.
Y así, dudando cada vez más, no se llega a ningún lado, sólo al mismo punto en donde empezaste.

Entonces, me doy cuenta que debo asumir la verdad, y con el pecho apretado y la cabeza expectante, parada sobre la brecha que se abre bajo mis pies, miro al abismo y me pongo a pensar: ¿otra vez esta sensación?.

2 comentarios:

carliwis dijo...

tras nevas oportunidades , nuevas puertas y nuevas personas .
Te quiero pqueña puta , mucho mucho ,y me de lo MISMO que me digan homosexuala xD cuidatee
zhao !

viteh ?

Biolocura dijo...

Entiendo mucho a que te refieres!
Puedes apoyarte en mí cuanto quieras!

T E A D O R O L U C Í A !